MAM : Mal de montaña
La Hipoxía como consecuencia del mal de altura
MAM, El mal de altura o el mal de montaña es conocido por las siglas MAM.
Muchos montañeros que se atreven a escalar una montaña que supere los
4.000 metros de altitud están expuestos a padecer éste diagnóstico
médico. Consiste en la falta de oxigeno en el ascenso a una montaña. A
medida que vamos subiendo hacia la atmósfera nuestro cuerpo le cuesta
más trabajo respirar, con lo que nuestros pulmones no son capaces de
transportar oxigeno a la sangre, produciéndose una HIPOXIA.
¿Cómo podemos atajar a tiempo éste problema del MAM?.
Principalmente por la presencia de mareos, es una de las causas más
habituales a la hora de emprender una subida a la montaña y nuestro
cuerpo empieza a sentir desequilibrios, falta de orientación. Otro
factor muy importante es el dolor intenso de cabeza o cefalea,
acompañado con un extremo agotamiento físico y una fuerte bajada de
presión arterial.
Si alguno de vosotros que practicáis montañismo percibe éstos
comportamientos en su organismo, descender lo antes posible la cota a la
que estáis suspendidos de lo contrario podréis estar en un hilo muy
fino entre la vida y la muerte en el proceso de hipoxia. El diagnóstico MAM,
es de carácter clínico. Hay diferentes tablas médicas para averiguar el
estado del paciente, pero la más usada es la tabla de la escala del
Lago Luise. Se divide en dos partes, una parte subjetiva empírica por
parte del doliente, y otra objetiva clínica.
Según la tabla, cuando un paciente se halla en MAM
leve debe de tomar aspirina o paracetamol, si por el contrario ha pasado
la línea según un diagnóstico previo médico y su posición es de MAM
medio, la solución pasaría por reposar y suspender el ascenso junto con
una aspirina, pero si en el peor de los hechos, se encontrará en MAM alto debe de descender inmediatamente por peligro fulminante de muerte.
Existen unos protocolos básicos a cumplir para que tengamos menos probabilidad de poder padecer MAM. Los paso a enumerar en:
1º Beber entre 4 y 5 litros de agua a diario
2º Adoptar una dieta rica en Hidratos de Carbono
Si seguís éstos consejos os irá bastante mejor con el MAM o mal de montaña.